Roberto

Roberto tiene un problema existencial, tiene una aberración impresionante a que las personas se besen. Le causa un disgusto enorme así que cuando ve a una pareja se aleja de inmediato. Él entiende que esta actividad fue muy importante para el surgimiento de su vida pero por motivos psicológicos que no le interesan le parece repugnante.  Este hombre maduro y esnob, jamás ha conocido una persona que le parezca mínimamente interesante, siempre le parecen todos demasiado ignorantes y superficiales.  Roberto vive en la colonia Condesa, donde pasearía a sus perros de no pensar que son un desperdicio de espacio. Él es bastante serio y le interesa la literatura, sobre todo la de origen anglosajón. Presume de haber leído todas las obras de Hemingway, Faulkner y F. Scott Fitzgerald.  Su favorito, sin embargo es Charles Bukowski y no olvida su frase: “Maldita gente aburrida. Por toda la tierra. Propagando más maldita gente aburrida. Que show más horroroso. La tierra está llena de ellos”. Disfruta también de leer a Sartré, aunque le provoca cierta incomodidad darse que cuenta que él no le teme a la muerte, si no a la vida. Se siente condenado a ser libre. Roberto es todo un erudito, aborrece el arte moderno y su corriente favorita es el neoclásico debido a sus atributos rígidos. Afortunadamente para él, no tiene familia, ya que le parecerían insufribles las comidas y reuniones familiares. Es muy arrogante y no conoce ni le interesa conocer aquellos conceptos de los que las películas hablan, tales como el “amor”, la “amistad”, el “honor” y la “fe”.